El establecimiento de un Laboratorio de Inteligencia Artificial (IA Lab) es una estrategia clave para impulsar la innovación tecnológica. Este laboratorio debe centrarse en la investigación y desarrollo de soluciones basadas en IA que puedan aplicarse a diversas áreas de la organización. Las actividades del laboratorio pueden incluir la experimentación con algoritmos de aprendizaje automático, el desarrollo de prototipos, y la colaboración con expertos en IA. El objetivo es explorar y explotar las capacidades de la IA para mejorar procesos, productos y servicios, y mantener a la organización a la vanguardia de la tecnología.